En muchas ocasiones, el dolor en el muñón no disminuye con el tiempo, así que puede ser necesario tomar medidas para controlar el dolor.

Una de las cosas que debe verificar primero, para descartar raíces de los síntomas, es si la prótesis está mal ajustada; por ello, es imprescindible un buen mantenimiento en todo momento.

[Para leer más: Cuidado especial para el muñón luego de una amputación]

Existen tres tipos de dolor: el agudo, el crónico y, el que se relaciona más con las amputaciones, el residual.

-Dolor agudo: Este dolor tiende a ser severo y dura relativamente poco tiempo. La mayoría de las veces, este tipo de dolencia se siente tras una cirugía o ruptura de un hueso.

-Dolor crónico: Este podría durar largos periodos de tiempo, incluso años y puede variar de leve a severo.

-Dolor residual de la extremidad o dolor fantasma: La mayoría de los amputados experimentan este dolor, que se siente en la parte residual de su extremidad que falta.

Si le duele, en primer lugar, se debe comprobar la existencia de signos de infección y erosión cutánea. Si la causa del dolor es una infección, debe consultar a sus terapeutas físicos o médico de cabecera. Pero, si no hay infección o erosión, masajear el miembro residual a veces alivia el dolor. Igualmente, le recomendamos que consulte a su médico si el dolor continúa.

A veces, el dolor se siente en otros extremos o en la cadera, la columna vertebral, los hombros o el cuello. Este dolor puede tener el origen de nuevas prótesis, que hacen que la persona cambie el modo de caminar o de la alineación corporal. La práctica regular de ejercicios puede ayudar a aliviar o prevenir este tipo de dolor.

RPS Medical tiene un gran equipo de fisioterapeutas y terapias que le ayudarán en su recuperación.

Sin embargo, existen varias terapias que puede hacer en su casa para aliviar el dolor en el muñón, incluyendo:

  • Ajuste apropiado de la prótesis.
  • Terapia físicas y ejercicios.
  • Técnicas de relajación y tratamiento del stress.
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